miércoles, 3 de agosto de 2011

Los pelos o vello en todo el cuerpo resultan un problema y una molestia para casi todas las mujeres, principalmente cuando empieza la temporada de calor.

Surge la necesidad de someterse a distintos procedimientos para eliminar ese vello indeseado, muchos de estos procedimientos resultan dolorosos y poco eficaces para remover el vello o exigen repetirlos cada pocos días.

Otro de los problemas, son las molestias posteriores, como pelos encarnados o dermatitis en la zona depilada. Seguramente, a todas las mujeres les gustaria poder ponerse una bikini sin tener que preocuparse por la presencia de los pelos, esto es posible, gracias a los métodos de depilación definitiva.
 
Varios son los métodos y aparatos usados para el tratamiento de depilación definitiva, pero los más comunes se basan en la fotodepilación, son la depilación definitiva láser y la de luz pulsada.
 
Ambos métodos se basan en la capacidad de recibir la luz que tiene la melanina del pelo y así destruir no solo el pelo sino también el foliculo piloso, con esto, se logra disminuir casi completamente el vello de la zona tratada y los pelos que pudieran permanecer son de muy fino espesor.
 
La diferencia entre el láser y la luz pulsada es que el láser posee una única longitud de onda y la luz es de un único color, la luz pulsada tiene varias longitudes de onda y la luz es blanca. La emisión de luz en el método de luz pulsada puede ser modulada con el uso de filtros, por lo que puede ser usada además para el fotorejuvenecimiento, utilizando otra longitud de onda.

 Ambos procedimientos se indican para personas de piel clara y pelo oscuro, ya que debe haber un contraste entre el pelo y la piel, en personas muy morenas, podría provocar manchas en la piel. Para las personas de piel morena existen otros tipos de láser que se llaman Light laser y Quantum, que poseen un mecanismo que protege la piel. Los vellos claros o blancos no pueden ser depilados con este sistema.

Para obtener una disminución de 70 a 90% de los vellos se aconsejan entre 6 y 12 sesiones, con un intervalo de 2 a 4 semanas entre cada sesión, periodo que demora en volver a crecer el vello. Los resultados dependerán del color y tipo de vello, de la zona del cuerpo a depilar y del tipo de piel. Si fuera necesario, se realizan sesiones de mantenimiento cada 1 o 2 años.

La técnica es casi indolora, las molestias en la zona son similares a la depilación con cera.

Las contraindicaciones son:

*No debes tomar sol en la zona durante el tratamiento.

*No puedes tener la piel bronceada al iniciar el tratamiento.

*No se aconseja depilarse con cera durante el tratamiento, ya que esto prolongaria el tiempo entre sesiones.

*Los vellos a ser depilados deben tener un largo de 1 a 2mm.

*No debes tener cremas o desodorante aplicados en la zona en el momento de la depilación.

*No se realiza este procedimiento en embarazadas o mujeres que están amamantando.

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